Presidenta Allison Taylor: Y según tú, no puedo confiar en ninguna de mis agencias de orden público.
Jack Bauer: Puede confiar en mí.
Presidenta Allison Taylor: Has renunciado del servicio gubernamental y el Senado te considera un agente renegado. ¿Cómo se supone que sepa dónde está tu lealtad?
Jack Bauer: Con todo el debido respeto, Sra. Presidenta, haga averiguaciones.
Jack Bauer: ¿Cuándo van a dejar de pensar que todos los demás siguen sus reglas? ¡No lo hacen! Dubaku matará a Henry Taylor en menos de 45 minutos a menos que lo encontremos. Tienen una de dos posibilidades. O pueden llamar a la Presidenta y explicarle que su conciencia no les permitirá hacer lo que es necesario para salvarlo, o simplemente pueden hacer lo que es necesario. ¡Escogan una!
Larry Moss: Mírate. Has perdido a todos y a todo lo que has alguna vez tenido haciendo lo que crees que es necesario. No dejaré que se lo hagas a ella, Bauer. Renee no terminará como tú.
Jack Bauer: ¿Vas a darme tus llaves o no?
Larry Moss: Las reglas son los que nos hacen mejores.
Jack Bauer: Hoy no.
Carol Vossler: ¿Quién eres tú?
Renee Walker: Cállate, haz lo que te diga, y hay una oportunidad de que vivas.
Renee Walker: Tu bebé está bien.
Carol Vossler: ¡Eres un monstruo!
Jack Bauer: ¡¿Dónde está?! Dímelo ahora, o la situación con tu familia va de mal en peor. ¿Dónde está?
Edward Vossler: ¿Cómo sé que no vas a matarlos de todas maneras?
Jack Bauer: No lo sabes.
Jack Bauer: Escúchame, no hubiéramos podido llegar tan lejos si no fuera por ti. ¿Está bien? Nadie te culparía si esto fuera demasiado para manejar. Quizás deberías salirte.
Renee Walker: Quizás lo haga... Mañana.
Larry Moss: Maldición, Renee, ¿qué demonios haces con este tipo? ¡Debemos traer a sospechosos, no asesinarlos!
Jack Bauer: De acuerdo... quiero que abras esa puerta y quiero que le preguntes a esos hombres que quieren comer. Haces una cosa que no me guste y te volaré los sesos, ¿me entiendes? Abre la puerta.
Jack Bauer: (Después de que Henry Taylor fue baleado) ¡Consigue una ambulancia!