Olivia Taylor es la hija de la Presidenta Allison Taylor y del ex-Primer Caballero, Henry Taylor. Trabajó con su madre durante la campaña de elecciones, y con ayuda de Martin Collier ventiló secretos de Noah Daniels, lo que le permitió ganar a su madre, que enfureció al descubrirlo. Olivia y Allison se distanciaron por casi un año. En ese tiempo, el hermano de Olivia, Roger Taylor, fue enviado a asesinar por Jonas Hodges, ya que sabía demasiado sobre un plan para introducir armas biológicas a los Estados Unidos. Ya en el Día 7, Henry fue baleado, y el amor que ambas tenían por él reunieron a Olivia y a su madre. Después del ataque en la Casa Blanca por parte de Benjamin Juma, mucho personal falleció y quedó incapaz de continuar con sus tareas, por lo que Allison trae a Olivia como asesora especial.
Horas después, Jonas Hodges es capturado y llevado preso. Se le prometió darle una nueva identidad y protección a cambio de nombres y data sobre sus actividades. Olivia no lo toleró y recontactó a Martin Collier para que lo asesine. A pesar de que a último momento intentó retractarse, el hombre que Collier había enviado ya había cumplido con su cometido: Jonas Hodges estaba muerto.
Aaron Pierce, agente a cargo de proteger a Olivia Taylor, comenzó a sospechar cosas. Junto al anterior Jefe de Gabinete, Ethan Kanin, consiguieron una grabación implicando a Olivia en la muerte de Hodges. Kanin aceptó dejar que Allison tomara una decisión sobre si llevaría a su hija a prisión o no. Henry le rogó por lo poco que quedaba de la familia, que la dejara libre. Momentáneamente Allison planeó hacerlo, pero finalmente la envió a la cárcel, diciendo que ella es la Presidenta, y que para no deshonrar al pueblo americano, su hija tendría que pagar por lo que hizo. Fue así que Olivia fue llevada presa y poco después Allison y Henry se divorciaron.