| ||||
| Robert Galvez | ||||
| Temporadas | 7 | |||
| Visto por Primera Vez | Dia 7 11:00pm-12:00am | |||
| Visto por ultima vez | Dia 7 3:00am-4:00am | |||
| Estado | Fallecido | |||
| Interpretado por | Gabriel Casseus | |||
Robert Galvez era un soldado contratado que trabajaba para Starkwood y un asociado de Tony Almeida durante el Día 7.
Antes del Día 7[]
Galvez estuvo en las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos. Dos años antes del Día 7, se unió a Starkwood.
Día 7[]
Galvez era uno de los subordinados de Stokes durante el Día 7. Junto con Dolen, trajo a Tony Almeida a Starkwood, y ayudó en su interrogatorio, sosteniéndolo contra una cerca mientras era golpeado. Bajo órdenes de Jonas Hodges, eventualmente llevó a Tony a un área de detención.
Poco después de la 1:00am, fue con Stokes a los tanques de combustible RP-7 de Starkwood para ayudar en la preparación de los misiles. Mientras los tanques se llenaban, Galvez dijo a Stokes que tenía que volver a revisar el perímetro. Cuando se le preguntó por qué, dijo, "No podemos estar muy seguros en este momento". Poco después, Tony Almeida destruyó los misiles y el FBI allanó el complejo, arrestando a la mayoría de los empleados.
Galvez en realidad había robado una lata del químico biológico y quería sacarla por contrabando de la base. Para salir, Galvez le disparó a un agente del FBI en la cabeza, matándolo instantáneamente, en un esfuerzo para robar su vehículo. Un segundo agente apareció de atrás y lo tomó a punta de pistola. Galvez puso sus manos en el capó de la SUV mientras el agente llamó por apoyo. Cuando el agente le quitó los ojos para mirar la lata, él rápidamente desarmó y asesinó al agente, y se marchó en el vehículo.
Almeida le devuelve la lata a Galvez
Janis Gold rastreó el transpondedor GPS del vehículo y encontró su paradero mientras un helicóptero lo seguía desde el cielo con el Agente Especial a Cargo Larry Moss a bordo. Galvez fue rodeado cerca de un terreno desierto y huyó del vehículo a pie. Él mató al piloto del helicóptero con Moss y Tony tras él, entablando un tiroteo por la lata. Galvez le disparó a Moss a quemarropa con una escopeta, tirándolo al suelo con heridas. Él entonces observó cuando Tony asfixió a Moss. Tony revisó la lata y se la devolvió, incluyendo una cartera con explosivos plásticos de C-4. Galvez huyó a un callejón.
El área fue pronto acordonada por agentes del FBI que lo buscaban. Él se escondió en un edificio de proyectos cercano y llamó a Tony para ayuda en escapar, argumentando que todo el plan estaba arruinado, pero Tony dijo que el plan seguía siendo el mismo y que recibiría el dinero prometido. Mirando la persecución del revés, Tony logró mantenerlo lo suficientemente lejos de las redadas del FBI para que llegara a un área industrial, donde se ocultó de los helicópteros. Tony le recordó del C-4 en la cartera, le ordenó que hallara un edificio y que atrayera a tantos agentes como posible y lo explotara con ellos adentro. Galvez estaba soprendido por la sugerencia, pero aceptó.
Galvez entró en una vivienda abandonada dentro del perímetro, Rincon 1297, donde planeaba colocar los explosivos. Él mató a un agente llamado Stoller, usó su walkie-talkie para hacerse pasar por él y reunió al FBI fuera del edificio, preparado para una redada total del complejo. Mientras los agentes irrumpieron, Galvez miró desde afuera y detonó los explosivos. La estructura del edificio fue destrozada, con una docena de agentes muertos o heridos. Él entró a hurtadillas al edificio momentos después para encontrarse con Tony. Él le dio la lata y Tony lo ayudó en sacarlo del edificio y llevarlo a una ambulancia. Una vez lejos de la escena, mató al paramédico que lo estaba atendiendo y amenazó al chofer a punta de pistola para prevenir que usara la radio.
Almeida asfixia a Galvez
Él se reunió con Tony varios minutos después en un cuarto de motel donde Galvez ya se había limpiado y exigió el dinero que Tony le había prometido primero, entonces le entregaría la lata. Tony le mostró que el efectivo había sido transferido a su cuenta. Él le dio a Tony el bolso en el que decía que tenía la lata. Cuando Tony lo abrió y halló una guía telefónica adentro, Galvez lo amenazó con una pistola y preguntó los nombres de los compradores de la lata. Tony se rehusó y rápidamente lo desarmó de su arma.
Ellos forcejearon hacia el baño, donde Tony tiró a Galvez al suelo y lo pateó en la cara. Tony arrancó la cortina de baño y empezó a asfixiarlo con ella, preguntándole dónde estaba la lata. Cuando Cara Bowden entró minutos después, Tony estaba en posesión de la lata y Galvez estaba muerto en la bañera, sugiriendo que le dijo a Tony donde estaba antes de morir.